Tramitar herencia uno mismo: Guía completa paso a paso

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Gestionar una herencia es una tarea compleja, y muchas personas prefieren contar con la ayuda de abogados o profesionales. Sin embargo, es posible tramitar una herencia uno mismo sin recurrir a un abogado, siempre y cuando se sigan los pasos correctos y se esté bien informado. Este artículo te ofrece una guía completa para quienes deseen tramitar la herencia uno mismo, destacando los documentos necesarios, los impuestos a pagar, y algunos errores comunes a evitar.

Tramitar una herencia implica realizar una serie de trámites legales que permitan transferir los bienes de una persona fallecida a sus herederos. Este proceso suele ser intimidante para quienes no tienen experiencia en cuestiones legales, pero tramitar herencia uno mismo puede ser una opción viable si se sigue un proceso organizado y detallado.

El objetivo de este artículo es proporcionar una guía práctica para tramitar herencia uno mismo sin la necesidad de contratar a un abogado, detallando los pasos más importantes y las posibles complicaciones a tener en cuenta.

Requisitos legales previos

Antes de comenzar a tramitar herencia uno mismo, es esencial asegurarse de que se cumplen ciertos requisitos legales. Uno de los más importantes es determinar si existe o no un testamento.

Existencia de testamento: Si el fallecido dejó un testamento, será más sencillo saber quiénes son los herederos y cómo se debe repartir el patrimonio. Si no hay testamento, se aplica el proceso de «declaración de herederos abintestato«, donde la ley establece quiénes tienen derecho a la herencia según su parentesco con el fallecido.

Obtención del certificado de defunción: Este es uno de los primeros documentos que necesitarás para tramitar herencia uno mismo. Se puede obtener en el Registro Civil y es necesario para iniciar cualquier trámite relacionado con la herencia.

Certificado de últimas voluntades: Este documento confirma si la persona fallecida dejó testamento y en qué notaría se encuentra registrado. Se solicita al Ministerio de Justicia.

Comprobación de la herencia: Es importante tener una idea clara de qué bienes y deudas forman parte del patrimonio que se va a heredar. Esto incluye propiedades, cuentas bancarias, vehículos y también posibles deudas como hipotecas o préstamos.

Documentos necesarios para tramitar herencia uno mismo

Para tramitar herencia uno mismo, es necesario reunir una serie de documentos esenciales que faciliten el proceso. Estos son algunos de los más importantes:

DNI o identificación de los herederos: Cada heredero debe proporcionar su documento de identidad para validar su derecho a la herencia.

Certificados de propiedad de bienes inmuebles: Los títulos de propiedad de las casas, apartamentos u otras propiedades que estén en la herencia deben ser presentados para gestionar su transferencia.

Certificado de seguros: Si el fallecido tenía seguros de vida o decesos, es importante obtener esta información para incluirla en la herencia.

Escrituras de bienes y otros documentos legales: Si hay bienes inmuebles en la herencia, se necesitarán las escrituras y otros documentos de registro correspondientes.

Pasos para tramitar herencia uno mismo

A continuación, se detallan los pasos necesarios para tramitar herencia uno mismo. Siguiendo este proceso con atención, podrás gestionar la herencia sin la necesidad de un abogado.

Obtención del testamento o declaración de herederos

Si existe un testamento, el primer paso es obtener una copia autorizada en la notaría correspondiente. El testamento establece quiénes son los herederos y qué bienes les corresponden.

En caso de que no haya testamento, es necesario realizar una declaración de herederos abintestato. Este procedimiento se lleva a cabo ante un notario o un juez, y se requiere la documentación que acredite el parentesco de los herederos con el fallecido.

Inventario de bienes y deudas

El siguiente paso para tramitar herencia uno mismo es realizar un inventario detallado de todos los bienes que forman parte de la herencia. Este inventario debe incluir propiedades, vehículos, cuentas bancarias, acciones, entre otros. Además, es importante tener en cuenta las deudas que el fallecido pudiera haber dejado, como hipotecas, préstamos o facturas pendientes.

Reparto de la herencia

Una vez identificado todo el patrimonio, los herederos deben ponerse de acuerdo sobre cómo se repartirá. Tramitar herencia uno mismo requiere que los herederos lleguen a un acuerdo de forma amistosa, especialmente si no hay un testamento que determine la distribución exacta de los bienes.

El reparto puede realizarse en especie (es decir, asignando bienes específicos a cada heredero) o en metálico (vender los bienes y repartir el dinero). En este punto, puede ser necesario acudir a un notario para formalizar el reparto de la herencia.

Liquidación de impuestos

Uno de los aspectos más importantes al tramitar herencia uno mismo es la liquidación de los impuestos correspondientes. Los principales son:

Impuesto de sucesiones: Este impuesto varía según la comunidad autónoma en la que se tramita la herencia y debe ser pagado por los herederos. Es importante calcularlo correctamente y presentarlo dentro del plazo legal (habitualmente 6 meses desde el fallecimiento).

Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía municipal): Este impuesto se aplica cuando los bienes heredados incluyen propiedades urbanas y debe ser abonado en el municipio donde se encuentra el inmueble.

Registro de bienes

Una vez completado el reparto y liquidados los impuestos, el siguiente paso es registrar los bienes a nombre de los herederos. Para tramitar herencia uno mismo, esto implica:

Registro de la propiedad: Si hay bienes inmuebles, es necesario acudir al Registro de la Propiedad para cambiar la titularidad de las propiedades heredadas a nombre de los herederos.

Transferencia de cuentas bancarias y otros activos financieros: También es necesario acudir a las entidades bancarias para cambiar la titularidad de las cuentas, inversiones u otros activos financieros del fallecido a los herederos.

Errores comunes al tramitar herencia uno mismo

A pesar de que tramitar herencia uno mismo es posible, es fácil cometer errores si no se tiene experiencia en este tipo de procesos. Algunos de los errores más comunes incluyen:

Falta de acuerdo entre los herederos: Si los herederos no se ponen de acuerdo en cómo repartir los bienes, el proceso puede complicarse. En estos casos, puede ser necesario recurrir a un mediador o incluso a un juez.

No cumplir con los plazos legales: Es importante estar al tanto de los plazos para presentar la liquidación de impuestos y otros trámites legales. No hacerlo puede acarrear sanciones económicas.

No identificar todas las deudas o bienes: Al realizar el inventario, es fácil olvidar alguna deuda o bien que el fallecido tenía. Esto puede generar problemas en el futuro.

Ventajas y desventajas de tramitar herencia uno mismo

Ventajas

Ahorro económico: No contar con los servicios de un abogado puede suponer un ahorro.

Control del proceso: Los herederos pueden tener un mayor control sobre el proceso y tomar decisiones sin intermediarios.

Desventajas

Complejidad legal: Si el proceso es complejo o la herencia incluye muchos bienes y deudas, es posible que surjan dificultades.

Posibles conflictos familiares: Sin la mediación de un abogado, los desacuerdos entre herederos pueden ser más difíciles de resolver.

¿Cuándo es recomendable contar con un abogado?

Si bien es posible tramitar herencia uno mismo, hay situaciones en las que es recomendable contar con la ayuda de un abogado. Por ejemplo:

Casos complejos: Si la herencia incluye bienes en varios países o hay deudas significativas.

Desacuerdos entre los herederos: Si los herederos no logran llegar a un acuerdo, un abogado puede facilitar la resolución.

Heredero desaparecido: Si algún heredero no está localizado, la herencia se puede complicar mucho.

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