La gran mayoría de nosotros, en algún punto de la infancia, aprendimos en el colegio a realizar un árbol genealógico, con el fin de conocer quiénes fueron nuestros ascendientes y poder presentarlo al resto de la clase. Sin embargo, nunca nos paramos a pensar la importancia que tiene la genealogía en el sentido inverso, es decir: ¿Qué ocurre cuando se necesita encontrar a los descendientes?
CONTENIDO
- ¿Qué es exactamente la genealogía sucesoria?
- ¿Para qué se utiliza la genealogía sucesoria?
- ¿Cómo trabajan los genealogistas?
- ¿Cuando recurrir a la genealogía sucesoria?
¿Qué es exactamente la genealogía sucesoria?
La genealogía sucesoria es, precisamente, la encargada de buscar descendientes, remontándose a los antepasados en caso de ser necesario, siempre con el fin de realizarse un llamamiento a la sucesión. Es decir, se utiliza de cara a encontrar a los propietarios de los bienes en las herencias en las que los herederos son desconocidos o no hay manera de localizarlos.
¿Para qué se utiliza la genealogía sucesoria?
Cada año, cientos de herencias se quedan sin adjudicar en España a sus herederos legítimos. Esto provoca que esos bienes, en muchas ocasiones de gran valor, no lleguen a manos de las personas a las que les pertenecen por derecho, y se los tenga que adjudicar el Estado a sí mismo. Esto ocurre cuando un causante no ha dejado testamento, y por tanto, se desconoce a los herederos de ese patrimonio.
En nuestro país, la ley establece que tendrán derecho a heredar los parientes del causante, hasta el cuarto grado de consanguinidad. Esto es: ascendientes (padres), descendientes (hijos), cónyuge y colaterales (hermanos). Es el orden de llamamiento a la sucesión intestada el que establece la prioridad de unos sobre otros a la hora de recibir los bienes que les corresponden.
Por tanto, hay que dejar clara una premisa necesaria para comprender el papel de la genealogía en las herencias: siempre se utiliza en el caso de que la persona fallecida no haya dejado testamento, pues si los herederos ya están designados en un documento, no tendrá sentido contar con la ayuda de un genealogista para encontrarlos. Es decir, se recurre a la genealogía sucesoria para casos de herencias ab intestato. No obstante, se puede acudir a la genealogía sucesoria en una herencia con testamento con el fin de encontrar a un heredero desaparecido, por ejemplo cuando en el testamento se llama a heredar a varios herederos pero alguno de ellos se encuentra ilocalizable. En ese caso, no hace falta hacer un árbol genealógico, pero sí la experiencia de investigación sucesoria que tiene un genealogista.
¿Cómo trabajan los genealogistas?
Te preguntarás, si los herederos son desconocidos, cómo logran saber siquiera ellos mismos que tienen derecho a una herencia. Esa es precisamente la clave del trabajo de los genealogistas.
En España, son los notarios los que reciben los testamentos que depositan las personas antes de fallecer, y al momento del fallecimiento, se abre la sucesión teniendo éste que contactar con las personas que han sido proclamadas como herederas en el documento, siempre y cuando se haya realizado un testamento válido en relación a lo establecido por la ley. Es decir, siempre que esté respetada la legítima.
Sin embargo, muchas veces es complejo localizar a los herederos, porque la persona fallecida no ha dejado un testamento que recoja este orden de sucesión con nombres y apellidos de los descendientes. En estos casos, la sucesión se considera ab intestato, y el Estado publica en el B.O.E. (Boletín Oficial del Estado) una lista en la que se incluyen las características de cada herencia intestada, con el fin de informar a la población y que los herederos se den por aludidos y acudan a reclamar dichos bienes. Sin embargo, existen herencias que son desconocidas incluso para el Estado, por lo que se convierten en #herencias yacentes” de forma indefinida.
El problema es el siguiente: nadie consulta esta interminable lista de sucesiones pendientes sin adjudicar, principalmente porque ni siquiera los propios herederos tienen conocimiento de que son eso mismo: herederos. Es muy común en los casos de emigrantes, que comienzan una vida lejos de su país natal, perdiendo el contacto con su familia y dejando distintos bienes al momento de fallecer y herederos en otros países.
Así, los genealogistas, realizan una ardua labor para solucionar este tipo de situaciones, reconstruyendo el árbol genealógico de la persona fallecida para lograr identificar y localizar a sus descendientes e informarles de que son herederos legales.
Entre los requisitos básicos para que una persona pueda ser un buen genealogista, se encuentra, principalmente, tener unas amplias nociones de derecho sucesorio, pero también poseer una formación en investigación, así como dotes sociales y buenos contactos para obtener información, conocimiento de técnicas de trabajo de campo y manejo de bases de datos, entre otras habilidades.
Aún así, te preguntarás cómo recibe alguien la noticia de que es heredero de un día para otro, y lo primero que se te vendrá a la cabeza es incredulidad. Es completamente normal, puesto que es una noticia que puede cambiarte la vida. Los genealogistas, para evitar este tipo de dudas, contactan con los herederos aportandoles todas las pruebas que demuestran que estas personas son descendientes del fallecido, y todo el proceso seguido para llegar a ellos.
En Grupo Hereda, nuestros genealogistas realizan una amplia investigación en la que se incluyen diversas etapas:
¿Cuando recurrir a la genealogía sucesoria?
El trabajo de los genealogistas es crucial de cara a localizar a los herederos de forma más rápida, pues la vía judicial suele tener unos plazos largos y pesados. Sin la labor de estos profesionales, muchas personas no lograrían ser conocedoras de que tienen derecho a una herencia, perdiendo una gran cantidad de dinero y bienes, peor aún si este patrimonio tiene un alto valor sentimental para ellos.
Eso sí, es importante tener en cuenta que sólo tiene sentido recurrir a los genealogista sucesorios y solicitar sus servicios de localización de herederos cuando la masa hereditaria es conocida y está localizada, sabiendo los bienes que la componen, ya que, sino, no podríamos hablar de “herencia” para los herederos. En caso contrario, tanto la persona interesada como los genealogista sucesorios estarían perdiendo tiempo y esfuerzos en localizar a una persona que, al final, puede no recibir nada en herencia. Hay que tener claro, por tanto, que cuando se localiza a un heredero es para darle una buena noticia: unos bienes que él mismo decidirá, después, si acepta o rechaza.
En Grupo Hereda, el objetivo de nuestros genealogistas es, en definitiva, lograr que las herencias yacentes terminen de forma justa en manos de sus herederos legítimos.
Si tienes conocimiento de una herencia sin adjudicar y necesitas encontrar a sus herederos, o simplemente quieres ampliar información acerca de nuestros servicios, contacta al 915 48 75 50, escribiéndonos a info@grupohereda.com, o a través de nuestras redes sociales, y estaremos encantados de ayudarte, y además, lo haremos sin ningún coste. ¡Te esperamos!